“Miradnos. Decidimos cambiar la dirección del puño porque nosotras no nos defendemos: nosotras luchamos”, reza un poema de Elvira Sastre y no encuentro otra manera de encarar una fecha como el #8M, día Internacional de la Mujer.
Los saluda Karla Bauch para compartirles una entrega especial de #LetraChica y digo especial, porque nos inspira, nos interpela y también nos ocupa. ¿En qué momento de la historia naturalizamos la incompatibilidad entre las mujeres y la política?
Si hablamos de lucha, hablamos de desafíos. Y desde este lugar, a los desafíos elijo leerlos e interpretarlos como oportunidades. Para qué me invitan, si ya saben como me pongo…donde hay una causa, hay revolución y si hay revolución, hay transformación.
Desafíos Persistentes
Históricamente, damos por sentado que hablar de política tiene un costo y hacer política, mucho más. Salta y Argentina no son la excepción a la regla. A pesar de los avances significativos en la última década, la desigualdad de género, el acceso limitado a recursos financieros y la falta de apoyo institucional son un denominador común para quienes deciden hacer de la política un campo de acción y transformación. En Salta, estas barreras se vuelven aún más turbulentas, donde las estructuras políticas tradicionales y el “deber ser” refuerzan las normas de género y perpetúan la exclusión de las mujeres en puestos de liderazgo. El techo de cristal, EXISTE…
Sino miremos en este link las gráficas de cómo se estructuran las Cámaras de Diputados y Senadores a nivel local y nacional. Datos, no opinión.
Capacitación, acceso, espacios de diálogo y fomento, incentivos a partidos que impulsen más candidatas o autoridades partidarias mujeres, son el esbozo de lo que podría ser.
Oportunidades emergentes
Sin embargo, en medio de estos desafíos, también hay un horizonte y un despertar esperanzador que venimos gestando desde hace ya algunos años con la conquista del voto femenino, la ley de educación sexual integral, ley de protección integral a las mujeres, #NiUnaMenos y la ley de paridad.
A mayor representación equitativa de género en la política, mayor conciencia y acción en todos los niveles. Hoy, vemos un aumento en la participación de las mujeres en la política, así como el surgimiento de movimientos que impulsan la igualdad de género y el empoderamiento político de las mujeres. Cuando hablamos de mujeres también podemos, y debemos, hablar de éxito y liderazgo inspirador.
A medida que avanzamos, es imperativo continuar abordando agendas que eleven el nivel de la discusión y que atiendan demandas específicas con empatía, sensibilidad y desde la interseccionalidad. Sin ir mas lejos, desde Droit, les escribe una mujer porque estamos comprometidos/as a seguir apoyando y promoviendo la participación activa de las mujeres en la política, tanto en Salta como en toda Argentina.
Construir un futuro más inclusivo y equitativo, es una tarea de todos.
Cuando hablar de desigualdad deje de ser noticia, habremos evolucionado. La inclusión paritaria y la perspectiva de género en este escenario no es protocolo, es el presente porque hablar de igualdad es reconocernos en el pleno y efectivo ejercicio de los derechos políticos, tanto en procesos electorales como en el ejercicio de cargos públicos.
El futuro parece prometedor si nos repensamos como ciudadanía, promoviendo e impulsando medidas que trasciendan el viejo café de siempre o la sobremesa del asado, donde cuatro paredes son testigos de cómo aquellos se arremagan las camisas y se aflojan la corbata para decidir quién si y quién no.
Cuando esos espacio de conformación electoral se tornen en espacios significativos donde convivan las voces, opiniones y conocimientos en la implementación de estrategias de las mujeres, hablaremos de resignificar la experiencia del feminismo como una materia de todos.
Lideresas que transforman. Allá vamos.