Debate 2023: La Batalla por los Indecisos
LETRA CHICA: análisis, información y datos para entender la política.
Hola, soy Facundo Guzmán y en esta edición conversaremos sobre el último debate presidencial que se celebrará el domingo 12 de noviembre, un momento crucial para la comunicación de los candidatos. Aunque los debates suelen reafirmar las ideas previas de los votantes más que provocar cambios drásticos, son especialmente influyentes para aquellos que aún no han decidido. Es el momento para que estos votantes indecisos tomen su decisión final para el 19 de noviembre. En otras palabras, este debate es una oportunidad única para llegar a aquellos que en los últimos comicios no votaron por Massa ni Milei.
La responsabilidad recae en los asesores de ambos candidatos y la performance de éstos, quienes deben preparar una estrategia cuidadosa porque no solo deben convencer a un público que aún no lo ha votado, sino también reforzar la militancia existente. Cada punto tiene una incidencia directa en el resultado de las elecciones, lo que subraya la importancia de este debate.
Un ejercicio para la memoria: el debate presidencial del 2015 y su reflejo en el 2023
El antecedente más cercano a este debate es el de 2015 entre Mauricio Macri y Daniel Scioli. Aquel debate también se caracterizó por una elección ajustada y por el objetivo de captar el voto de los indecisos. Macri, en aquel entonces, ya hacía referencia a la “lucha contra los privilegios”, discurso que plantea Javier Milei. Paralelamente, Massa plantea una “defensa de los derechos" centrando su mensaje en las acciones que llevó adelante tanto como intendente de Tigre y ahora como Ministro de Economía, y separándose de históricas figuras del kirchnerismo.
A su vez, si retornamos a 2015 vemos que después del debate, las encuestas mostraron un cambio en la intención de voto. Macri, que había obtenido el 34,1% de los votos en la primera vuelta, subió al 49,6% en las encuestas post debate presidencial del 15 de noviembre de 2015. Mientras tanto, Scioli, que había obtenido el 37% de los votos en la primera vuelta, solo alcanzó el 42,7%.
Esto no tardó en reflejarse en los resultados del balotaje. Macri obtuvo el 51,3% de los votos y Scioli el 48,6%. Este resultado puede haber sido influenciado por los votantes indecisos.
Sin dudas, el rendimiento de los candidatos en el debate tuvo mucho que ver. Macri fue percibido como más agresivo y punzante, mientras que Scioli defendió la gestión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Además, las declaraciones de Macri durante el debate, como cuando dijo a Scioli “Daniel, parecés un panelista de 678”, tuvieron un gran impacto en la opinión pública y sobre todo en las redes.
¿Qué podemos esperar del domingo 12 de noviembre?
Los candidatos presidenciales tendrán la oportunidad de exponer sus propuestas y confrontar sus ideas en seis ejes temáticos: economía, relaciones internacionales, educación y salud, producción y trabajo, seguridad y derechos humanos, y por último convivencia democrática. Cada eje tendrá 12 minutos de duración, y los candidatos tendrán dos minutos para su exposición inicial, dos minutos para la réplica y dos minutos para la contrarréplica.
A diferencia de los debates anteriores, los candidatos podrán caminar en una zona delimitada por luces led, aunque deberán mantenerse detrás de sus atriles cuando no tengan la palabra. Además, los candidatos no podrán llevar apuntes ni exhibir gráficos durante sus exposiciones. Es decir, que ambos candidatos tendrán que desarrollar las mejores habilidades, tanto discursivas como así también aplicando todas las herramientas de oratoria a su alcance.
En cuanto a los ejes que hacen a la columna vertebral del debate, encontramos ciertos aspectos para analizar:
Economía: Massa tiene experiencia como ministro de Economía y en la renegociación de la deuda externa, pero su gestión no logró revertir la recesión, el déficit fiscal, la pobreza y la inflación interanual que ya alcanzó el 124,4%. Milei defiende la libertad individual y el libre mercado, pero su plan económico podría generar mayor desigualdad y conflictividad social.
Relaciones internacionales: Massa apoya el multilateralismo y el respeto por los derechos humanos, pero su política exterior es ambigua y poco clara. Milei defiende la soberanía y la autodeterminación nacional, pero su política exterior podría generar aislamiento y hostilidad internacional. De hecho, tan solo con dejar de lado los BRICS, representaría la pérdida de un mercado de 3.200 millones de consumidores.
Educación y salud: Massa defiende la educación y la salud públicas, universales y gratuitas, pero su gestión no logró mejorar los indicadores de rendimiento, cobertura y calidad. Solo 2 de cada 10 estudiantes alcanza aprendizajes satisfactorios en matemáticas. Milei defiende la libertad de elección y la eficiencia, pero su plan podría generar mayor desigualdad y desprotección social, según algunos analistas.
Producción y trabajo: Massa apoya la producción nacional y el empleo formal, pero su gestión no logró recuperar el nivel de actividad y empleo. En septiembre la producción argentina solo creció un 0,2%. Milei apoya la producción privada y el empleo libre, pero su plan podría generar mayor informalidad y desocupación.
Seguridad y derechos humanos: Massa defiende la seguridad ciudadana y la protección de los derechos humanos, pero su gestión no logró reducir los índices de violencia e inseguridad. Milei defiende la seguridad individual y la protección de la propiedad privada, pero su plan podría generar mayor violencia.
Convivencia democrática: Massa defiende la convivencia democrática y el diálogo, pero su gestión no logró superar la polarización y la confrontación con viejas figuras del espacio político. Milei defiende la convivencia libertaria y la confrontación, pero su gestión podría profundizar la polarización y la división social.
Una búsqueda por el voto en blanco e indeciso
Con un 12% de electores aún indecisos y un 5% que votó en blanco en la primera vuelta, ambos candidatos están utilizando estrategias de comunicación específicas para atraer a estos votantes.
Por su parte, Sergio Massa apela al diálogo, al consenso y a la unidad nacional. Se presenta como una opción moderada y equilibrada, capaz de superar la polarización y generar acuerdos con diversos sectores. Propone un proyecto de país inclusivo y solidario, basado en la educación, la ciencia, la tecnología, la innovación y el desarrollo sostenible.
De la vereda de enfrente, Javier Milei enfatiza su defensa de la libertad individual y su rechazo a cualquier forma de intervención estatal. Sin embargo, en las últimas semanas lo encontramos mucho más moderado y perdiendo la esencia de su principal discurso. Ofrece una alternativa radical al sistema político y económico vigente, y se presenta como el líder de una nueva derecha que convoca a la juventud.
Por último nos preguntamos ¿Quién logrará convencer a los indecisos y a los que votaron en blanco? ¿Habrá anuncios o lemas que despierten la viralidad en redes sociales? Estas son cuestiones que se plantean en este escenario electoral reñido y polarizado. Sin duda, el último debate presidencial será un evento histórico en la política argentina.
Gracias por llegar hasta aquí y los invitamos a que se suscriban a la newsletter de Droit.