Ballotage: ¿la clave está en la fiscalización?
LETRA CHICA: análisis, información y datos para entender la política.
Hola! ¿Cómo estás? En esta ocasión los saluda Ayelén Gil. Con una semana bastante agitada, en la que presenciamos alianzas, el despertar del neutralismo, el conflicto de la nafta, pasó desapercibido un hito tan importante para nuestro país: los 40 años de democracia.
El 30 de octubre de 1983, es recordado como el día de la restauración de la democracia en la República Argentina. El triunfo del presidente Raúl Alfonsín marcó el comienzo de una nueva era de libertad y respeto por los derechos humanos en el país.
Hace cuatro décadas, los ciudadanos del país volvimos a depositar sueños, esperanzas e ideales dentro de una urna con su voto y así restauramos un sistema de derecho y valores democráticos. Hoy, la democracia sigue teniendo desafíos. Me pregunto: ¿los ciudadanos siguen yendo con esa esperanza, con sueños e ideales a votar por un candidato? Como dijo Facundo Cattaneo, nuestro Co-director de Droit, se suma un agravante a estas elecciones y es que los ciudadanos no tienen esperanza, no hay manifestaciones de alegría. Se ve angustia y preocupación a la hora de depositar sus votos en las urnas.
Tal es así que las elecciones generales tuvieron el segundo nivel de participación más bajo de la historia argentina con 77,6%. La democracia y la participación van de la mano. Están naturalmente ligadas, por ser ésta la principal forma de gobierno que se sustenta en el diálogo e interacción entre los ciudadanos y los asuntos del Estado.
Dicho esto, la participación no sólo se cumple como tal cuando el ciudadano deposita su voto en la urna, sino también al momento de garantizar la transparencia electoral. Por esto, hay otras formas de poder contribuir a la democracia y a tu participación esencial en ella. Por ejemplo, la fiscalización.
¿Fiscales?¿autoridades de mesa?
Debemos admitir que, en la democracia argentina, la corrupción y la falta de transparencia en la gestión pública erosionó la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas. Cabe citar el estudio de opinión pública que hicieron en conjunto Droit, ACEP Salta y Konrad Adenauer, en el que hay una crisis de representación donde más del 90% de los salteños no confía en el Gobierno Nacional, ni el presidente, ni los partidos políticos. Se observa ante todo la demanda de una democracia que funcione bien.
Por esta razón, el control ciudadano sobre el poder se presenta como una necesidad predominante. Los ciudadanos deben tener la capacidad de fiscalizar la gestión de los gobernantes y exigir transparencia en la toma de decisiones. Según la Real Academia Española, fiscalizar es "criticar y traer a juicio las acciones u obras de alguien".
Seguro se preguntarán por qué les hablo de fiscalización. Mucho se habló en las elecciones de hace una semana sobre el rol de los fiscales y sobre cómo jugarán un rol preponderante en la segunda vuelta del 19 de noviembre. El Código Electoral establece que las agrupaciones políticas que participan en las elecciones pueden nombrar un fiscal para que las represente ante cada mesa receptora de votos.
En las elecciones, se asume que alguien puede realizar una acción que no corresponde y por esto debe haber personas que controlen y garanticen la transparencia del proceso. El voto de personas no habilitadas o sin documento, la sustracción de boletas, el agregado de sobres, la modificación de las actas de escrutinio, prácticas fraudulentas como el voto cadena, son algunas de las situaciones posibles. La fiscalización es necesaria porque, como dijimos anteriormente, existe desconfianza del sistema electoral.
Se preguntarán quiénes pueden ser fiscales. Cualquier ciudadana o ciudadano que sea elector en el distrito, si sabe leer y escribir, puede ser fiscal de una agrupación política. Podés comunicarte con los diferentes partidos políticos con el que te sientas más cómodo o si sos neutral y consideras que hay que cuidar la democracia, te podés ofrecer voluntariamente.
Otros actores importantes en la mesa electoral son las autoridades de mesa. Seguro escuchaste la advertencia: “no vayas temprano a votar porque si el presidente de mesa no llego, te van a sentar a vos todo el día”. Esto es verdad. Si no llegan en horario, te pueden designar ya que cualquier electora o elector puede ser autoridad de mesa. Sólo tiene que ser elector o electora hábil, tener entre 18 y 70 años, residir formalmente en la sección electoral donde se debe desempeñar, saber leer, escribir y no encontrarse afiliada o afiliado a ningún partido político. Este papel dentro de la mesa electoral es muy importante ya que debe velar por el correcto y normal desarrollo de la jornada electoral en su mesa.
Hasta ahora todo el trabajo dirán es muy tranquilo pero la parte más importante que deben realizar y cumplir de todos estos “personajes” de la mesa electoral, es cuando se cierran los comicios a horas dieciocho. Conforme se acerca el conteo de votos, dentro del cuarto oscuro se ven las verdaderas caras de cada fiscal al momento de cuidar el voto de su candidato y de contribuir a terminar de la mejor manera posible la agenda electoral.
Cuarto oscuro: cierre de comicios y posibles fraudes
Ahora sí, la parte más candente de la jornada electoral es cuando los fiscales de mesa se sientan a ver el conteo de votos por parte del presidente o presidenta de mesa y el vicepresidente o vicepresidenta de mesa. Solo las autoridades mencionadas pueden tocar los votos. Los fiscales deberán contar y coincidir si en sus actas provisorias tienen los mismos votos contados.
¿Por qué este momento es decisivo? Porque se trata de cuidar los votos de sus candidatos y de la capacidad de “pelear” cada voto posible. En este momento, el fiscal tiene una tarea determinante con la que busca la transparencia de cada voto y que quede cualquier problema que surja, en el acta de escrutinio de la mesa que corresponda.
Sin ir más lejos, en los últimos días se viralizaron en redes sociales, replicadas por dirigentes políticos y hasta periodistas, posibles fraudes. Después de que se conociera que Javier Milei había quedado en segundo lugar y que Sergio Massa había ganado la elección el domingo 22 de octubre, las denuncias por fraude o "microfraude" llegaron a ser viralizadas en todo el país.
El eje central de las denuncias rondaba en la existencia de algunas mesas en las que, según actas de escrutinio provisorio, la oposición no había recibido ningún voto, mientras que el 100% de los electores se había inclinado por el oficialismo. Eso motivó un comunicado de la Cámara Nacional Electoral (CNE), la autoridad judicial superior de aplicación de la legislación político-electoral.
"Frente a invocaciones de fraude sin fundamento que en estos días desinforman a la opinión pública y socavan a la democracia como sistema de creencias compartidas -en tanto desconocen que el único escrutinio válido es el definitivo a cargo de la Justicia Nacional Electoral se vuelve necesario recordar tan trascendente hecho institucional, como un modo de poner de relieve el valor que revisten para la historia de la democracia argentina las elecciones periódicas, libres, transparentes y auténticas", dice el comunicado.
Es importante recordar que las supuestas inconsistencias en actas de escrutinio provisorio no implican ningún tipo de fraude porque, básicamente, no es un conteo válido como si lo es el definitivo.
Una cosa lleva a la otra. Al viralizarse los supuestos fraudes, se llamo a fiscalizar para poder evitar este tipo de especulaciones y que cada voto posible de cada espacio, sea contado y verificado por los fiscales de mesa asegurando así la transparencia de la segunda vuelta.
Para ustedes, ¿los fiscales van a ser claves en esta segunda vuelta?
Espero les haya gustado este tema tan interesante y las ganas de querer contribuir a la democracia y al bien común, aunque sea una vez, no solo emitiendo nuestro voto sino también desde la fiscalización o como autoridades de mesa. Cada uno desde su lugar puede aportar su granito de arena y tal vez llegar a pensar ¿Qué hubiera pasado si yo no estaba acá?
Muchas gracias por llegar hasta acá y sumarte a la newsletter de Droit.